Las minas también son patrimonio: Costanaza
La Mina Costanaza fue de una de las mayores en Europa dedicadas a la explotación de fosfato. Hoy, ofrece una agradable visita al pasado.
La Mina Costanaza, en Extremadura, es otro de los miembros de la Asociación de Cuevas Turísticas Españolas. Forma parte del Geoparque Villuercas Ibores Jara, en la provincia de Cáceres y es conocida por ser la principal mina de fosfato de Europa en los felices años 20.
Posteriormente, fue abandonada en 1946. Década después, el Ayuntamiento de Logrosán intenta recuperar una serie de minas de la zona para las visitas turísticas y para dar importancia a la actividad minera de la zona, que data de la Prehistoria.
Si bien los primeros explotadores de dichas minas fueron los hombres prehistóricos, las primeras notas sobre la Mina Costanaza datan del siglo XVIII, en el que se comienza a escribir sobre la piedra fosforita de Extremadura. Ya con la Revolución Industrial, esta mina sufre su época dorada, concretamente desde 1863 hasta 1946, cuando es abandonada. En 1907 se abre el Pozo María, convirtiéndose en la mayor mina de fosfato de la época en toda Europa.
En cuanto a la visita, los turistas pueden acceder hasta el segundo nivel de la galería y comprobar cómo era una explotación minera de dicho periodo. Pero no solo se pueden visitar los vestigios de la actividad humana, sino formas naturales como fallas tectónicas, mineralización de los filones, brechas tectónicas y geodas.
El Museo de Logrosán, además, permite al visitante reflexionar sobre la acción del hombre en la naturaleza y conocer, de primera mano, el proceso de extracción en un viaje al pasado sin precedentes.
Para visitar Mina Costanaza, os dejamos más información en su ficha en nuestra web.