Las Cuevas Turísticas de Campanet presentan la Carta Sobre el Turismo Subterráneo del Siglo XXI
Un manifiesto para la gestión turística del mundo subterráneo responsable y atendiendo a los principios de conservación, divulgación y sostenibilidad.
Durante las pasadas Jornadas de Minas y Cuevas Turísticas del Suroeste Ibérico “Espeleoturismo y Desarrollo Sostenible”, que tuvieron lugar en Logrosán del 22 al 23 de octubre, se presentó la Carta de Campanet Sobre el Turismo Subterráneo del Siglo XXI.
Se trata de un manifiesto, redactado a partir de las conclusiones finales de las “Las Cuevas Turísticas durante la pandemia de la COVID-19: un antes y un después”, que tuvieron lugar en Campanet, Mallorca, del 16 al 19 de septiembre de 2021.
Dicho evento estuvo organizado por la Asociación de Cuevas Turísticas Españolas, el Ayuntamiento de Campanet, las Cuevas de Campanet, el Instituto Geológico y Minero de España y la Cueva de Las Güixas (Huesca).
Con motivo de la puesta en común de los grandes profesionales de la gestión turística del patrimonio natural de nuestro país, se creó este documento, que viene a llamar la atención sobre la importancia del mundo subterráneo en el turismo post-COVID, y que viene firmado por ACTE y por la Asociación Cuevas Vivas, dentro del Año Internacional de las Cuevas y del Karst.
De esta manera, se define como turismo subterráneo “como aquél que tiene por objeto la visita controlada de cavidades, tanto cuevas (kársticas o con otro tipo de génesis), como minas, que han sido habilitadas con criterios ambientales y de seguridad adecuados para que los visitantes puedan hacer un buen uso y disfrute de las mismas. Aunque no es un concepto limitado exclusivamente a la visita, ya que incluye también la organización de actividades de carácter más técnico, como la espeleología organizada o espeleoaventura”.
Si bien los últimos siglos han sido prácticamente similares en lo que se refiere a las visitas al mundo subterráneo, sí que es cierto que se ha mejorado, en las últimas décadas, en los ámbitos de conservación y de combinación de visitas turísticas con la protección de estos espacios: “Sin embargo, desde el comienzo de las visitas organizadas, se ha mantenido un modelo con escasas variaciones a lo largo de casi 500 años, teniendo como base espacios que presentan elementos arquitectónicos construidos para permitir el paso de guías y visitantes, que disfrutan de un discurso descriptivo del interior de las cuevas y sus elementos más importantes: pinturas, leyendas, espeleotemas y sus parecidos; formando así el modelo “clásico” de visita escénica mantenido hasta la actualidad en casi todas las cuevas”.
Si bien la continuación de las prácticas de conservación ha sido fundamental para nuestras Cuevas y Minas, con la COVID, se ha experimentado un cambio de tónica, en todo el mundo y a lo que a la gestión turística se refiere, tal y como se indica en el documento presentado por Campanet. “Las claves para el nuevo turismo del siglo XXI deben ser, por tanto, coherentes con las demandas de los visitantes del mundo subterráneo actuales y futuros. Estas nuevas demandas son las actividades que tienen por base las experiencias, las sensaciones, la tecnología, la investigación científica, la conservación del patrimonio, la educación y la divulgación; de forma que se desarrolle el turismo subterráneo como uno de los referentes del turismo sostenible en España”.
Para ello, la actividad de las entidades que se encargan de gestionar las Cuevas y las Minas se ha de basar en los siguientes pilares, también recogidos en el manifiesto:
- La defensa del Medio Ambiente Subterráneo y su entorno.
- Los valores del patrimonio natural, tanto geológico como biológico, así como el cultural (incluidos los ámbitos arqueológicos, mineros, etnológicos e históricos).
- Divulgación de dichos valores en las áreas anteriormente referidas.
De esta manera, se insta a la comunidad a una transición rápida hacia el nuevo paradigma marcado por la sostenibilidad y por la COVID, de tal manera que se pueda configurar lo que en el documento de denomina “el nuevo turismo subterráneo del siglo XXI”, consolidando lo logrado durante las últimas dos décadas.
“Es fundamental, a su vez, la creación de herramientas que tengan por misión el desarrollo y la aplicación de estas bases, y la introducción en el mundo subterráneo de las tecnologías propias del momento actual. Para ello, es necesario la adaptación de políticas efectivas en materia de sostenibilidad, con la introducción de energías renovables, y en la medida en la que se pueda aplicar, de los postulados desarrollados en la economía circular”.
Para la consecución de estos objetivos, las Cuevas Turísticas proponen la perfecta comunicación entre todos los agentes implicados, conllevando el compromiso de las entidades públicas, de los usuarios y, por supuesto, de los organismos y expertos responsables de la gestión directa de los espacios subterráneos.
Esta carta, tal y como se postula en el documento, sirve de compromiso de las Cuevas Turísticas de cara a los principios básicos incluidos en la Agenda 2030 y de cara a la divulgación y conservación del llamado continente desconocido.
Os dejamos el documento oficial incluido en esta publicación.